Miguel de Unamuno
Escritor y filósofo español, obtiene la Cátedra de Lengua y Literatura Griegas en Salamanca en 1891, ciudad a la que permanecerá vinculado de por vida y desempeña el cargo de rector de su Universidad en tres ocasiones. En 1895 publica En torno al casticismo; en 1905, Vida de Don Quijote y Sancho y, en 1913, El sentimiento trágico de la vida, quizá sus tres obras filosóficas de mayor envergadura, si bien su obra recala en distintos géneros como la novela, el
teatro, la crónica periodística y la poesía.
Viaja a menudo por España, país que conocerá como pocos. También pasa temporadas y visita Portugal con frecuencia, uniéndose de amistad con grandes poetas y pensadores lusos.
Por sus ideas y su valentía en exponerlas públicamente, Unamuno se comprometió siempre con su tiempo –llegó a ser diputado a Cortes–, sufrió el destierro, la República lo rehabilitó y después lo destituyó; hasta el triste final en Salamanca, en 1936, tras haberse enfrentado en pensamiento y palabra, sus únicas armas, a las fuerzas insurrectas y donde murió mientras permanecía en arresto domiciliario en su casa.
Sus numerosos artículos en la prensa, así como sus ensayos, siempre en un castellano magnífico, claros, directos, representan la continuidad y el hilo conductor de su gran preocupación ética.